Como Comprador, soy corresponsable de la adquisición y negociación de materiales y mercancías (incluidos tornillos, tuercas, aluminio y acero) en beneficio de la fábrica.
Mi jornada laboral suele empezar sobre las 7.30 de la mañana. Entonces todavía se está tranquilo y se pueden hacer ciertas tareas de un tirón. Reviso mis correos electrónicos e intento filtrar las urgencias. Por ejemplo, cuando se necesita un pedido antes de lo previsto. Afortunadamente, tenemos un sistema muy práctico que indica qué productos hay que pedir. En función de lo que indica el sistema, pido presupuestos a varios proveedores y consulto con ellos para llegar al mejor precio y plazo de entrega. Cuando llegamos a un acuerdo, hago el pedido.
Cuando llega la mercancía, compruebo aleatoriamente si cumple la calidad y los requisitos que fijamos al hacer el pedido. También ocurre que no cumplan los requisitos establecidos o que presenten daños debidos al transporte o similares. Entonces me toca informar al proveedor mediante fotos y un informe de los hallazgos.
Mi trabajo es muy dinámico e interactúa con muchos departamentos de nuestra organización. En un momento estoy en la fábrica hablando del material o las herramientas que se necesitan. Al siguiente, estoy sentada a la mesa con el director para ver cuál es el estado de la cuestión. La parte divertida de mi trabajo es participar en las compras y conseguir así un buen precio para la organización. Piense que es como mirar y reservar unas vacaciones. La sensación de felicidad y satisfacción que experimentas después.
Lo que más me gusta de esta empresa es que la dirección no está encerrada en una jaula de cristal. Siempre se está abierto a una conversación de negocios o a una charla. Lo mejor son, por supuesto, las fiestas de copas de los viernes o las salidas con los compañeros y la familia. En esta empresa me siento parte de la organización y, por tanto, miembro de la familia. Me siento como en casa.